jueves, 3 de diciembre de 2009

Los mamelucos (1250-1517)



Los últimos sultanes Ayub idas del Cairo se constituyeron una importante guardia personal, compuesta por esclavos –en árabe, mamluk– captados desde su más tierna infancia y procedentes mayoritariamente de Asia Central. Los mamelucos acabaron por derrocar a la dinastía y por tomar el poder en Egipto y Siria a partir de 1250. Retoman el título de sultán, que en principio recae en uno de los suyos en función de su prestigio y conforme a un modo electivo. Su larga dominación de casi tres siglos se divide generalmente en dos períodos: los mamelucos bahritas (1250-1390), (de Bahr, por su recinto fortificado en el Nilo, en la isla de Roda) y los mamelucos burjitas (de burj, por su residencia en la Ciudadela) o circasianos (1390-1517).
La larga dominación de los mamelucos supone un período extremadamente rico y próspero, especialmente para Egipto. Los sultanes fueron grandes mecenas y grandes constructores: más de cinco mil monumentos se erigieron en todo su territorio. La mayoría son edificios o complejos religiosos y funerarios que traducen el ferviente sunnismo de esta elite militar, pero también su preocupación por legitimar su presencia exógena a los ojos de una población de la que estaba completamente desvinculada. De hecho, la casta militar mameluca siguió siendo de habla turca, aunque utilizó con una ostentación inédita, tanto en los edificios como en los objetos, las inscripciones en árabe que exaltaban los títulos de sultanes y emires. Debido a su emulación, el consumo de objetos de lujo experimentó un espectacular desarrollo, en particular, el arte del metal incrustado y grabado, del mobiliario de madera montada e incrustada, de los textiles trabajados o incluso del vidrio esmaltado y dorado y la cerámica, elaborados en los grandes centros del Cairo y de Damasco. Por mediación de los comerciantes, a través de numerosos intercambios de embajadas y de los peregrinos la fastuosidad de la corte mameluca llegó hasta Europa, a donde se exportaron todas estas producciones. En contrapartida, aprovechando el declive económico del sultanato en el siglo XV, los europeos –sobre todo los venecianos invadieron los mercados egipcios y sirios con sus productos manufacturados: jabones, papel, cristal de Murano, que retoman las habilidades técnicas orientales.
Yeffrey Castro Pérez

No hay comentarios:

Publicar un comentario