martes, 23 de marzo de 2010

Alejandro Lerroux


Político español (La Rambla, Córdoba, 1864 - Madrid, 1949). Militó desde joven en las filas del republicanismo radical, como seguidor de Ruiz Zorrilla. Practicó un estilo periodístico demagógico y agresivo en las diversas publicaciones que dirigió (El País, El Progreso, El Intransigente y El Radical). Su discurso populista y anticlerical, así como la intervención en diversas campañas contra los gobiernos de la Restauración, le hicieron muy popular en los medios obreros de Barcelona, que acabaron constituyendo la base de un electorado fiel.

Fue elegido diputado por primera vez en 1901; y de nuevo en 1903 y 1905, en las candidaturas de la Unión Republicana que había contribuido a formar junto con Nicolás Salmerón. La defección de éste hacia la coalición Solidaridad Catalana en 1906, llevó a Lerroux a separarse, formando el Partido Republicano Radical (1908) y encabezando la lucha contra el creciente nacionalismo catalán.

Hubo de exiliarse en varias ocasiones, primero para escapar a la condena dictada por uno de sus artículos (1907) y más tarde huyendo de la represión gubernamental por la Semana Trágica de Barcelona (1909). De vuelta a España, aceptó entrar en la Conjunción Republicano-Socialista, con la que volvió a ser elegido diputado en 1910. Desde entonces se vio envuelto en una serie de escándalos que le alejaron de su electorado barcelonés, entre acusaciones de corrupción (hasta el punto de que hubo de cambiar de distrito, presentándose por Córdoba en 1914).

Bajo la dictadura de Primo de Rivera (1923-30) su partido se vio debilitado por la escisión de los Radical-Socialistas de Marcelino Domingo (1929). No obstante, continuó en la política activa, participando en el comité revolucionario que preparó el derrocamiento de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República en 1931.

Bajo el régimen republicano desempeñó un papel político de primera fila. Formó parte de la coalición de izquierdas que sostuvo las reformas del gobierno Azaña durante el primer bienio (1931-33), en el que participó personalmente como ministro de Estado (1931). Pero fue derivando hacia posturas de derechas que le acercaron a la oposición, pasando en 1933-36 a formar parte de la mayoría conservadora que accedió al poder; fue tres veces presidente del gobierno entre 1933 y 1935 y ocupó carteras ministeriales tan destacadas como la de Guerra (1934) y la de Estado (1935).

Tras señalarse en la represión del intento de revolución obrera de 1934, quedó de nuevo desacreditado ante la opinión pública por el escándalo del estraperlo (un caso de corrupción ligado al negocio del juego), que acabó por romper su alianza con la derecha y deteriorar incluso su posición dentro del partido. En las elecciones de 1936 ni siquiera salió elegido diputado y, cuando aquel mismo año estalló la Guerra Civil (1936-39), prefirió ponerse a salvo en Portugal.

Pedro D.M.M.

Enola Gay


Superbombardero B-29 llamado Enola Gay lanza sobre Hiroshima - definida por el presidente Truman como "importante base japonesa"- la primera bomba atómica de la historia, causando 74.000 muertos directos y varias decenas de miles más por los efectos radioactivos de "little boy". Tres dias más tarde el nuevo objetivo es Nagasaki, con los mismos efectos devastadores.

OMD- ENOLA GAY (CON SUBTITULOS)

Pedro D.M.M.

Reunión de Franco y Hitler en Hendaya -1940


Pedro D.M.M.

lunes, 22 de marzo de 2010

guerra civil española

Se denomina Guerra Civil Española a la guerra civil que tuvo lugar en España entre el pronunciamiento del 17 y 18 de julio de 1936 y el último parte de guerra firmado por Francisco Franco el 1 de abril de 1939.

Suele dársele también el nombre de guerra de España, que comparte con otras guerras civiles del siglo XIX (las guerras carlistas).

Los bandos en contienda se denominaron a sí mismos bando nacional (el vencedor, organizado en torno a los militares sublevados) y bando republicano (el perdedor, que se fue constituyendo en torno al gobierno de la Segunda República Española, ejercido por el Frente Popular desde las elecciones de febrero de 1936); mientras que recibían de su contrario los adjetivos de fascista y rojo, respectivamente. En líneas generales, se identificaban respectivamente con la derecha política y la izquierda política, las clases altas (que en zonas de pequeña propiedad agrícola -Galicia, Castilla la Vieja, Navarra- contaban con apoyos más amplios) y el movimiento obrero (muy dividido, que protagonizó durante la guerra una frustrada Revolución española y violentos enfrentamientos internos), la iglesia católica y el anticlericalismo (con significativas excepciones, como el nacionalismo vasco), y con distintas ideas de España y opciones de organización territorial, de forma de Estado o de su misma existencia.

El contexto internacional pasaba por los momentos críticos anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Mientras que las democracias liberales (Inglaterra y Francia) procuraron el mantenimiento de una política de no intervención, cada uno de los bandos fue claramente apoyado por las potencias identificadas con el fascismo (la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini) y el comunismo (la Unión Soviética de Stalin).

El tema de la Guerra Civil es el de mayor producción literaria de toda la historiografía española,[2] así como el más polémico y generador de debate social y político (véase memoria histórica). Ni siquiera en las fechas hay acuerdo total: los denominados revisionistas proponen la revolución de 1934 como inicio de la guerra, mientras que la propia declaración del estado de guerra fue divergente en ambos bandos: el gobierno republicano no declaró el estado de guerra hasta casi su final (para mantener el control civil de todas las instituciones), mientras que el gobierno de Franco no levantó la declaración hasta varios años después de terminada (para garantizar su control militar).

Las consecuencias de la Guerra civil han marcado en gran medida la historia posterior de España, por lo excepcionalmente dramáticas y duraderas: tanto las demográficas (aumento de la mortalidad y descenso de la natalidad que marcaron la pirámide de población durante generaciones) como las materiales (destrucción de las ciudades, la estructura económica, el patrimonio artístico), intelectuales (fin de la denominada Edad de Plata de las letras y ciencias españolas) y políticas (la represión en la retaguardia de ambas zonas -mantenida por los vencedores con mayor o menor intensidad durante todo el franquismo- y el exilio de los perdedores), y que se perpetuaron mucho más allá de la prolongada posguerra, incluyendo la excepcionalidad geopolítica del mantenimiento del régimen de Franco hasta 1975.

alejandro

calvo sotelo

José Calvo Sotelo (Tuy, Pontevedra, 6 de mayo de 1893 — Madrid, 13 de julio de 1936) fue un político y jurisconsulto español, ministro de Hacienda entre 1925 y 1930 (durante la Dictadura de Primo de Rivera). Exiliado durante los primeros años de la Segunda República, no obstante fue elegido diputado en todas las legislaturas, incorporándose a su escaño tras una amnistía durante el bienio radical-cedista en 1934. Destacó como líder monárquico, a través del partido Renovación Española, aunque no mantuvo muy buena relación con las otras fuerzas de la derecha: la mayoritaria, partidaria de contemporizar con la República (CEDA) y las minoritarias, entre las que estaba Falange Española.

En el turbulento periodo entre febrero y julio de 1936, protagonizó varios debates en las Cortes en los que solicitó al Gobierno que restableciese el orden público, reclamando que en caso contrario tal tarea debería ser asumida por el Ejército. En la madrugada del 13 de julio de 1936 un grupo de guardias de Asalto y militantes socialistas, dirigido por el capitán de la Guardia Civil Fernando Condés le detuvo en su domicilio y le introdujo en el interior de una camioneta de la guardia de Asalto donde Luis Cuenca, militante de las Juventudes Socialistas y guardaespaldas de Indalecio Prieto le disparó dos tiros en la nuca. Uno de los efectos de su asesinato fue decidir a quienes, como el general Francisco Franco, mantenían aún dudas sobre si debían sublevarse contra la República de forma inmediata. En la dictadura fue honrado como Protomártir de la Cruzada[1] o Protomártir del Movimiento Nacional.

alejandro

casas Viejas

El 11 de enero de 1933 tuvo lugar en la localidad gaditana que actualmente se llama Benalup-Casas Viejas una revuelta protagonizada por un amplio grupo de anarquistas de la CNT secundando la huelga general revolucionaria convocada por la central sindical a nivel nacional, con la intención de hacer la revolución, para así conseguir llegar a organizarse sin gobierno, atendiendo a su ideología libertaria. Hicieron reparto de alimentos para los más necesitados, abolición de la propiedad privada, destituyendo al alcalde e intentando tomar el cuartel de la Guardia Civil, donde se encontraban un sargento y tres números. Durante el enfrentamiento hirieron de muerte al sargento y a uno de los números.

Inmediatamente, enterado el Gobierno envió fuerzas de la Guardia Civil y de la Guardia de Asalto todos ellos al mando del capitán Manuel Rojas que entraron a tiros en el pueblo, incendiaron la casa donde se habían refugiado algunos de los dirigentes de la insurrección, entre ellos Francisco Cruz Gutiérrez, conocido como "Seisdedos" que muere calcinado junto a otros vecinos al ser incendiada su choza por la Guardia de Asalto, y luego procedieron a una serie de detenciones: fusilando a participantes, sospechosos, vecinos y a sus familiares aleatoriamente, algunos de los cuales fueron ejecutados tras sufrir tremendas torturas (algunos fueron quemados vivos).
Alejandro

casas Viejas

recorrido del rey por hurdes

Recorrido
Salimos de Casar de Palomero dirección a Pinofranqueado recorriendo el margen derecho del río Los Ángeles y pasando por las localidades de Azabal y Pedro Muñoz, llegando a Pinofranqueado. Tomamos la carretera EX-201 en dirección a Caminomorisco, lugar al que llegaremos después de pasar por la alquería de Mesegal, desde Caminomorisco emprendemos camino hacía Vegas de Coria, no sin antes pasar por la localidad de Cambroncino, Retornamos camino hacía Vegas de Coria, justo a la entrada del pueblo debemos tomar un desvío que sale a la izquierda que nos conduce, siguiendo el curso del río Hurdano, hacía Nuñomoral. En nuestro camino nos encontraremos la localidad de Rubiaco, retornamos nuestro camino llegamos a Nuñomoral, aproximadamente a unos 300 metros nos encontramos un nuevo desvío que siguiendo el cauce del río Malvellido nos conduce a la localidad del Gasco, no sin antes pasar por las localidades de Cerezal, Martilandrán y Fragosa, desde la localidad del Gasco es necesario volver sobre nuestros pasos hasta Nuñomoral, donde retornamos la carretera anterior en dirección Casares de Hurdes. Localidad a la que llegaremos no sin antes haber pasado por la alquería de Asegur, una vez en Casares de Hurdes, también denominado el "balcón de las Hurdes" por sus espectaculares vistas, desde aquí tomamos dirección a Ciudad Rodrigo y justo en el límite de provincia sale una desviación a la derecha en dirección a Ladrillar. Debemos tomar esta carretera continuando nuestra marcha llegando a la localidad de Riomalo de Arriba. Continuamos hasta Ladrillar, valle abajo y siguiendo el curso del río Ladrillar nos encontramos con la localidad de Cabezo, continuamos nuestro camino, descendiendo por el curso del río, nos encontramos con la localidad de Las Mestas, donde termina el recorrido del Rey Alfonso XIII a la Mancomunidad de Las Hurdes.

Alejandro

camino real

El Caminito del Rey es un paso construido en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes en El Chorro, 36°55′27″N 4°46′42″O / 36.92417, -4.77833, entre Álora y Ardales en la (Provincia de Málaga). Se trata de un paso peatonal de 3 km con largos tramos con una anchura de apenas 1 m colgando hasta 100 m de altura sobre el río, en unas paredes prácticamente verticales. Actualmente se halla muy deteriorado, casi todo el recorrido está sin barandilla y hay segmentos que se han derrumbado, quedando sólo la viga de soporte. Todos estos factores han contribuido a crear una leyenda negra tras haber perdido la vida varios excursionistas tratando de cruzarloç

Alejandro

Historia de Santa Cruz de la Palma:

El 3 de mayo de 1493 Alonso Fernández de Lugo funda la que se llamó en principio Villa del Apurón, y al poco tiempo se conoció como Santa Cruz de La Palma. En las cuevas de Carías tuvo lugar la primera reunión del Cabildo o Ayuntamiento de la isla, que regiría los destinos de la isla desde entonces. El puerto fue la primera obra que se acometió, procediéndose al mismo tiempo a la construcción de viviendas, iglesias, conventos, fortificaciones y hospital. La ciudad, que había sufrido un grave incendio en 1553, a raiz del ataque del pirata Leclerc, más conocido por "Pata de Palo", se remoza y ve surgir nuevos edificios, que suplen a los perdidos, como es el caso del edificio del Ayuntamiento o la iglesia de El Salvador

Alejandro

Buenaventura Durruti


Primeros años

Buenaventura Durruti nace en León, el catorce de julio de 1896, siendo el segundo de los ocho hijos del matrimonio entre Santiago Durruti, un trabajador ferroviario, y Anastasia Dumangue. Santa Ana, el barrio donde vive desde pequeño, es un lugar modesto, de casas pequeñas y viejas habitadas por los obreros de la ciudad.Hasta los ocho años de edad asiste a la escuela de la calle de la Misericordia, ganándose la fama de niño travieso, de nobles sentimientos y cariñoso.

A raíz de la huelga de curtidores de León en 1903, que se prolongó por nueve meses, la familia de Buenaventura Durruti se ve económicamente muy golpeada, por lo que Durruti pasa a la modesta escuela de Ricardo Fanjul. A los catorce años abandona los estudios y se hace mecánico bajo la tutela de Melchor Martínez, un socialista que tenía en León cierta fama de revolucionario. Durante dos años, Melchor Martínez le enseña todo lo que sabe sobre mecánica y socialismo; cuando no tiene más que aprender, Durruti se traslada al taller de Antonio Mijé y se especializa en el montaje de lavadoras mecánicas para lavar los minerales extraídos de las minas.

En 1912, siendo mecánico, se afilia por influencia de su padre y de Melchor Martínez a la Unión de Metalúrgicos, asociación adscrita a la Unión General de Trabajadores, pero pronto deja de sentirse atraído por lo que considera un socialismo moderado. Después de abandonar el trabajo de mecánico, Durruti trabaja como montador de lavaderos de carbón, en la ciudad de Matallana; durante la instalación de uno de los lavaderos se envuelve en una rencilla con los obreros, quienes buscaban la destitución de uno de los ingenieros de aquella empresa. El ingeniero es despedido y Durruti, al regresar a León, se percata de que la Guardia Civil lo vigila.

Participó en la huelga general revolucionaria de 1917 como militante de la UGT, de la que sería expulsado por defender posiciones revolucionarias. Se trasladó en 1920 a Barcelona, donde se afilió a la CNT. En 1922 formó junto con Joan García Oliver, Francisco Ascaso y Ricardo Sanz el grupo «Los Solidarios», con el que perpetró un atraco al Banco de España de Gijón en 1923. Se le imputó también el asesinato del cardenal Juan Soldevila y Romero, uno de los principales financiadores en Aragón de los comandos de pistoleros blancos de la patronal, que asesinaban a militantes obreros destacados. Tuvo que huir a Argentina y luego a Chile, donde, junto a compañeros anarquistas, lleva a cabo el primer asalto en ese país. El atraco es parte de una campaña para juntar recursos a fin de liberar a compañeros que se encontraban en algunas cárceles de España. Continuó luego su paso por otros países latinoamericanos y europeos. En Francia es encarcelado junto a Francisco Ascaso y Gregorio Jover por su participación en las actividades revolucionarias en España, por lo cual comienza una gran campaña internacional a favor de su amnistía que concluye con la liberación de los 3 presos anarquistas.

En 1931 volvió a España, y se integró en el sector faísta (próximo a la FAI) de la CNT —beligerante con la II República— y tomó parte en las insurrecciones de Figols 1932 y 1933. A consecuencia de ellos, fue deportado por el gobierno republicano, como preso preventivo junto a otros anarcosindicalistas a Guinea Ecuatorial y Canarias, en el barco mercante Buenos Aires.

Durante todo el periodo republicano participa activamente en huelgas, mítines y conferencias por todo el territorio nacional, pasando numerosas veces por la cárcel.
Su actuación en la Guerra Civil Española.

Al estallar la Guerra Civil en 1936 fue uno de los principales protagonistas de los sucesos revolucionarios de julio, formando parte del grupo «Nosotros» (sucesores de «Los Solidarios») y de la dirección en la defensa de la ciudad de Barcelona, donde falleció su compañero de toda la vida Francisco Ascaso en los enfrentamientos callejeros con los sublevados. El 20 de julio, ya derrotado el alzamiento en Barcelona y siendo la CNT la dueña de la situación, sobre todo tras apoderarse del parque de Artillería de San Andrés, sus principales dirigentes tuvieron una entrevista con el presidente de la Generalidad catalana, Lluís Companys. En una segunda entrevista al día siguiente, después del pleno de Federaciones locales de la CNT, Durruti junto con otros principales dirigentes de la CNT propusieron nombrar un Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña, siendo aceptado por las restantes organizaciones. Este comité (formado por libertarios, republicanos nacionalistas y marxistas) se convirtió en el verdadero poder en Cataluña, ratificando la Generalidad posteriormente lo que se decidía. Cansado de las disputas internas, y el desgaste debido al hecho de encontrarse en una guerra civil, del Comité de Milicias Antifascistas (de la cual era jefe del departamento de transportes), decidió pasar al frente con el bando republicano, empezando por liberar de los sublevados Zaragoza, otro gran núcleo urbano anarquista tras Barcelona. Se formó entonces la famosa Columna Durruti, que tomó rumbo a Zaragoza.

A la columna se le negó el suministro de armas, artillería, etcétera, por parte de los agentes comunistas,[cita requerida] por lo que tuvo que limitarse a tomar todos los pueblos por donde pasaba. En ellos los campesinos se veían libres para hacer la revolución: los terratenientes eran expropiados de sus tierras, las cuales eran colectivizadas, se abolía la propiedad privada y se instauraba el comunismo libertario. En noviembre de aquel año marchó a Madrid con su columna a contener la ofensiva de las tropas sublevadas.

Su muerte

Aproximadamente a la una de la tarde del 19 de noviembre de 1936, en la calle Isaac Peral, menos de dos horas después de haber sido entrevistado en la calle en Madrid para el noticiario filmado del PCUS, Durruti es herido en el pecho por una bala de extraña procedencia; en grave estado, es llevado al Hotel Ritz, sede del hospital de las milicias catalanas, donde muere al día siguiente a las cuatro de la mañana. La autopsia reveló que el deceso de Durruti se debió a los destrozos causados por una bala calibre nueve largo, la cual penetró el tórax y lesionó importantes vísceras. Su cuerpo fue entregado a los servicios especializados del Municipio de Madrid para ser sometido a un proceso de embalsamamiento, ya que sería trasladado y enterrado en Barcelona. Su deceso es ocultado a la población con el fin de evitar desánimos.

Pedro D.M.M.

jueves, 18 de marzo de 2010

Asesinato de Calvo Sotelo

En la edición del 14 de julio de 1936, el periódico “El Sol” narraba así el asesinato de José Calvo Sotelo.

A las de la tarde de anteayer, el Sr. Calvo Sotelo regresó de Galapagar, y al llegar a su domicilio, calle de Velásquez, 89, dijo a los policías que le seguían en el coche de escolta que podía retirarse, ya que no pensaba salir hasta las doce del día de ayer. La escolta se retiró, si bien, como de costumbre, dio cuenta a la Comisaría, que tiene establecida una pareja de Seguridad de servicio a la puerta de los políticos que tienen esta clase de vigilancia. Alrededor de las tres de la madrugada llegó a la puerta del domicilio del Sr. Calvo Sotelo la camioneta. También aseguran algunos que detrás de la camioneta paró un automóvil. Los ocupantes de la camioneta se hicieron abrir la puerta.

Al llegar al piso donde vivía el Sr. Calvo Sotelo llamaron y cuando salió a abrir una sirvienta, dijeron que traían orden de detención del Sr. Calvo Sotelo. Las frases despertaron al señor Calvo Sotelo y a su familia. Salió el diputado al recibimiento para averiguar de qué se trataba. Le repitieron lo de la orden de detención. Parece que entonces el señor Calvo Sotelo quiso telefonear a la Dirección de Seguridad. Algo debió de extrañar esta conducta al Sr. Calvo Sotelo, ya que exigió que se identificaran.

Después de abandonar el señor Calvo Sotelo su domicilio, y como transcurriera algún tiempo sin noticias suyas, sus familiares se decidieron llamar a la Dirección de Seguridad para saber si continuaba allí detenido. Como se les manifestara que no tenían conocimiento de tal orden de detención, rogaron a la pareja de Seguridad que estaba de servicio en la puerta que comunicaran con la Dirección.

La Policía comenzó a practicar pesquisas y encontró a primera hora de la mañana la camioneta. Poco después de las dos de la tarde se supo que estaba en el depósito del cementerio del Este el cadáver del Sr, Calvo Sotelo. Allí marcharon los periodistas, y pudieron averiguar que a las cuatro menos cuarto de la madrugada se había presentado en el cementerio una camioneta. Al guarda nocturno de la Necrópolis le manifestaron que llevaban un cadáver para dejarlo en el depósito. Penetraron con la camioneta hasta la puerta de dicha dependencia, donde echaron pie a tierra, y vio el guarda que de entre los asientos bajaban un cadáver, que depositaron sobre una de las mesas del depósito.

El comisario Sr. Aparicio procedió a tomar declaración al personal de oficina entrante, y al inquirir por qué no habían exigido las formalidades obligadas en estos casos, se limitaron a contestar que como les merecieron crédito y respeto los que llevaban el cadáver, que afirmaron ser de un sereno muerto en atentado, y que posteriormente enviarían la documentación, no pusieron dificultades. En una de las mesas yacía el cuerpo de D. José Calvo Sotelo. Estaba vestido con un traje gris claro. Llevaba zapatos marrón, calcetines grises, y el sombrero, que se hallaba al lado de la mesa, era también de color gris claro. Tenía toda la cara manchada de sangre, lo mismo que la ropa. Se apreciaban en el cadáver, a primera vista, una herida de bala en el ojo derecho, con otro orificio en la región occipital; el segundo, de más reducido tamaño. También se advertía otra herida de bala en el pecho, a la altura del corazón”.

A las de la tarde de anteayer, el Sr. Calvo Sotelo regresó de Galapagar, y al llegar a su domicilio, calle de Velásquez, 89, dijo a los policías que le seguían en el coche de escolta que podía retirarse, ya que no pensaba salir hasta las doce del día de ayer. La escolta se retiró, si bien, como de costumbre, dio cuenta a la Comisaría, que tiene establecida una pareja de Seguridad de servicio a la puerta de los políticos que tienen esta clase de vigilancia. Alrededor de las tres de la madrugada llegó a la puerta del domicilio del Sr. Calvo Sotelo la camioneta. También aseguran algunos que detrás de la camioneta paró un automóvil. Los ocupantes de la camioneta se hicieron abrir la puerta.

Al llegar al piso donde vivía el Sr. Calvo Sotelo llamaron y cuando salió a abrir una sirvienta, dijeron que traían orden de detención del Sr. Calvo Sotelo. Las frases despertaron al señor Calvo Sotelo y a su familia. Salió el diputado al recibimiento para averiguar de qué se trataba. Le repitieron lo de la orden de detención. Parece que entonces el señor Calvo Sotelo quiso telefonear a la Dirección de Seguridad. Algo debió de extrañar esta conducta al Sr. Calvo Sotelo, ya que exigió que se identificaran.

Después de abandonar el señor Calvo Sotelo su domicilio, y como transcurriera algún tiempo sin noticias suyas, sus familiares se decidieron llamar a la Dirección de Seguridad para saber si continuaba allí detenido. Como se les manifestara que no tenían conocimiento de tal orden de detención, rogaron a la pareja de Seguridad que estaba de servicio en la puerta que comunicaran con la Dirección.

La Policía comenzó a practicar pesquisas y encontró a primera hora de la mañana la camioneta. Poco después de las dos de la tarde se supo que estaba en el depósito del cementerio del Este el cadáver del Sr, Calvo Sotelo. Allí marcharon los periodistas, y pudieron averiguar que a las cuatro menos cuarto de la madrugada se había presentado en el cementerio una camioneta. Al guarda nocturno de la Necrópolis le manifestaron que llevaban un cadáver para dejarlo en el depósito. Penetraron con la camioneta hasta la puerta de dicha dependencia, donde echaron pie a tierra, y vio el guarda que de entre los asientos bajaban un cadáver, que depositaron sobre una de las mesas del depósito.

El comisario Sr. Aparicio procedió a tomar declaración al personal de oficina entrante, y al inquirir por qué no habían exigido las formalidades obligadas en estos casos, se limitaron a contestar que como les merecieron crédito y respeto los que llevaban el cadáver, que afirmaron ser de un sereno muerto en atentado, y que posteriormente enviarían la documentación, no pusieron dificultades. En una de las mesas yacía el cuerpo de D. José Calvo Sotelo. Estaba vestido con un traje gris claro. Llevaba zapatos marrón, calcetines grises, y el sombrero, que se hallaba al lado de la mesa, era también de color gris claro. Tenía toda la cara manchada de sangre, lo mismo que la ropa. Se apreciaban en el cadáver, a primera vista, una herida de bala en el ojo derecho, con otro orificio en la región occipital; el segundo, de más reducido tamaño. También se advertía otra herida de bala en el pecho, a la altura del corazón”.

El siguiente es un audiovisual compuesto por fotografias y fragmentos de la película Dragon Rapide en la que se pueden revivir de un modo fiel gran parte de los acontecimientos:




Pedro D.M.M.

lunes, 15 de marzo de 2010

Semana trágica, 1909

La Semana Trágica de Barcelona (1909)

Barcelona, corazón en aquella época de la industrialización española, había vivido desde principios de siglo un gran auge de las movilizaciones obreras que había culminado en 1907 con la creación de Solidaridad Obrera, organización anarquista que nació como respuesta a la burguesa y nacionalista Solidaritat Catalana.

Alejandro Lerroux y su Partido Republicano Radical también se desarrollaron en la Ciudad Condal con un programa demagógico y anticlerical.

La Ley de Jurisdicciones de 1906 trajo un reforzamiento del anticlericalismo y antimilitarismo en la ciudad. La política autoritaria del gobierno de Maura no ayudó a calmar los ánimos.

Sin embargo, fue la guerra de Marruecos, la que determinó el estallido de la Semana Trágica:Los ataques de los habitantes del Rif contra los trabajadores españoles de una compañía minera llevó a la movilización de reservistas. Las protestas obreras pronto aparecieron en Barcelona y Madrid.Los primeros choques militares se saldaron con el Desastre del Barranco del Lobo con más de mil doscientas bajas españolas. El día 26 de julio estalló la huelga general en Barcelona, convocada por Solidaridad Obrera y la UGT. Se iniciaron tres días de protestas, quemas de conventos, enfrentamientos con el ejército. La Semana Trágica tuvo un brutal coste humano: un centenar de muertos, heridos, destrucciones... La represión fue muy dura y culminó con el juicio sin garantías y la ejecución de Francisco Ferrer y Guardia, pedagogo anarquista y fundador de la Escuela Moderna.

La Semana Trágica se llevó por delante el programa reformista de Maura. Mientras el PSOE conseguía que Pablo Iglesias fuera elegido diputado en 1910, el liberal José Canalejas llevó a cabo el último intento regeneracionista dentro del sistema de la Restauración. Sus acción reformista (servicio militar obligatorio en tiempos de guerra, ley del "candado", Ley de Mancomunidades que se vio finalmente frustrada en el Senado) acabó brutalmente con su asesinato por un anarquista en 1912. En adelante, podemos hablar de una crisis permanente de los partidos del turno.

La I Guerra Mundial dividió al país entre aliadófilos (liberales e izquierdas) y germanófilos (derechas conservadoras), pero trajo un periodo de prosperidad económica. España, neutral, pudo convertirse en abastecedora de muchos productos para los países contendientes.

La crisis de 1917

El mal reparto social de los beneficios del boom económico y la creciente inflación llevaron al estallido social y una profunda y compleja crisis en 1917. En ella podemos distinguir diversos aspectos:

  • Crisis militar.
    El descontento entre los oficiales "peninsulares" ante los rápidos y, a veces inmerecidos, ascensos de los "africanistas" culminó con la creación de las Juntas de Defensa. El gabinete conservador de Eduardo Dato se plegó a la imposición de los militares y aceptó unas juntas que iban contra la disciplina militar y la subordinación del ejército al poder civil.

  • Crisis parlamentaria.
    Setenta diputados y senadores de la Lliga Regionalista, republicanos, socialistas e incluso algún miembro del partido liberal constituyeron en Barcelona una Asamblea Nacional de Parlamentarios que demandó un cambio de gobierno y la convocatoria de Cortes Constituyentes.

  • Crisis social: la huelga general de 1917
    Convocada en agosto por CNT y UGT tuvo un amplio seguimiento en las ciudades y se saldó con un centenar de muertos y miles de detenidos.

La huelga general, sin embargo, trajo inmediatas consecuencias. Ante la amenaza de revolución obrera, las Juntas de Defensa abandonaron sus peticiones y apoyaron la represión contra los huelguistas. Por otro lado, la dimisión de Eduardo Dato y la formación de un gobierno de coalición con la participación de la Lliga Regionalista trajo la inmediata desactivación de la Asamblea de Parlamentarios.

La lucha social de clases se había convertido en el gran problema del país.

La crisis social y la lucha de clases en Barcelona

El fin de la I Guerra Mundial trajo una profunda crisis económica y social que inmediatamente desencadenó una gran conflictividad social en Barcelona (1919-1921)

Las huelgas y protestas alentadas por los anarquistas se encontraron con una dura represión del nuevo gobierno de Maura, que contaba con el pleno apoyo de la burguesía catalana. Para contrarrestar la "acción directa" de los anarquistas, el sector más duro de la patronal creó el denominado Sindicato Libre, grupo de pistoleros que actuó con el apoyo policial. La aplicación de la "Ley de Fugas", pura y simple ejecución sin juicio de los detenidos exacerbó aún más el conflicto.

La respuesta anarquista llegó en 1921 con el asesinato de Eduardo Dato, presidente del gobierno. Dos años después, el líder anarquista Salvador Seguí murió asesinado.

Pedro D.M.M.

Francisco Ferrer Guardia


(Alella, 1859 - Barcelona, 1909) Pedagogo y activista político español que fue el fundador de la Escuela Moderna e introdujo en España el racionalismo pedagógico. Perteneciente a una familia payesa acomodada y de raigambre católica, su formación académica la realizó de manera autodidacta. En 1873 se instaló en Barcelona, en donde trabajó en una casa de comercio y se contagió del ambiente político que por aquel entonces animaba los cenáculos catalanes. Sus ideas librepensadoras le llevaron pronto al anarquismo, tendencia en la que desarrolló una gran actividad como agitador y revolucionario. Además, se caracterizó siempre por la vehemencia con que difundió sus mensajes anticlericales.

En 1878 comenzó a trabajar como revisor para las líneas ferroviarias que unían Barcelona con Francia, lo que le permitió convertirse en el correo que aseguraba el contacto entre los revolucionarios españoles y el exiliado presidente del gobierno republicano Manuel Ruiz Zorrilla. En el año 1886, participó en el amago de pronunciamiento republicano en Santa Coloma de Fernés, llevado a cabo por el brigadier Villacampa.

Tras el fallido intento, Ferrer i Guárdia pudo eludir a la justicia y exiliarse en París, ciudad en la que descubrió su vocación pedagógica y desarrolló una brillante carrera al frente de la escuela laica que él mismo había fundado, con lo que se ganó prestigio internacional como pedagogo librepensador y enemigo del oscurantismo que por aquel entonces dominaba la enseñanza religiosa en España.

Al mismo tiempo, se relacionó con los más destacados líderes anarquistas del momento, como Elisée Reclus, Malato y Piotr Kropotkin y fue amasando una no menguada fortuna que le permitía llevar sin apuros una agitada vida amorosa -una más de las facetas de su curiosa personalidad-. Durante su exilio francés, hasta el año 1901, Ferrer i Guárdia ingresó en una de las ramas de la masonería francesa, Le Grand Orient de France.

Simultáneamente, alimentaba desde París una faceta de activista revolucionario que, aunque no era bien considerada por los sectores más ortodoxos del anarquismo español, se materializaba en el apoyo financiero que prestaba a la causa. En 1901, tras recibir la herencia que le dejó al morir Ernestine Mennier -una rica anciana parisiense a la que había dado clases de español desde 1894-, regresó a Barcelona, en donde se instaló y dio carta de naturaleza a algunos de sus más ambiciosos proyectos. Así, creó la Escuela Moderna, institución desde la que empezó a sembrar su fructífera semilla laica y anticlerical, fundó una editorial íntimamente ligada a su proyecto educativo y fue editor del periódico anarquista La Huelga General, labor con la que contribuyó notablemente al fortalecimiento del sindicalismo anarquista catalán.

Sus arriesgadas operaciones financieras -llegó a especular en Bolsa- no eran bien vistas por las bases del anarquismo revolucionario, a pesar de que los beneficios obtenidos por Ferrer i Guardia sirvieron para financiar algunas acciones armadas tan importantes como el atentado en París contra Alfonso XIII (1905) y el frustrado regicidio que protagonizó Mateo Morral -profesor de la Escuela Moderna de Barcelona- en Madrid el 12 de abril de 1906.

Tras el suicidio de Morral, y la subsiguiente investigación policial, Francisco Ferrer fue declarado cómplice de la intentona regicida y posteriormente detenido, pero quedó en libertad en 1907, ya que no se reunieron pruebas concluyentes contra su persona. Empero, la Escuela Moderna fue clausurada por orden gubernativa en 1907, lo que le animó a emprender una gira por varias ciudades de Europa, en la que encarnó a las víctimas del furibundo poder eclesiástico español, ya marcado como un hombre peligroso para el gobierno central, por su actitud cada vez más radical y reaccionaria.

Se trasladó a París para colaborar, en unión de varios anarquistas relevantes, como Laissant, Carlos Albert, Eugenio Fourniére, Malato, etc, en la fundación de la Ligue Internacionale pour l´educatión rationale de l´enfance. El objetivo primordial de la liga era continuar en Europa la obra pedagógica comenzada en Barcelona por Ferrer i Guárdia, para lo cual se creó un Comité Internacional, presidido por el propio Ferrer i Guárdia, así como la fundación de una revista, La Escuela Laica, que estaba cortada por el mismo patrón ideológico que sus anteriores publicaciones. Debido a su paulatina proximidad con los elementos revolucionarios sindicalistas de Barcelona, se fue distanciando de Alejandro Lerroux, jefe de los republicanos radicales.

En junio del año 1909, de regreso a España, decidió organizar una huelga general en defensa de los presos de Alcalá del Valle; pero la convocatoria no llegó a tener el efecto deseado al amnistiar Maura a los condenados. Cuando en julio de aquel mismo año estalló la que después sería conocida como Semana Trágica, Ferrer i Guardia fue inmediatamente relacionado con ella, e incluso se le responsabilizó de los violentos hechos que durante aquellos días se sucedieron, aunque había permanecido todo el tiempo en su finca de Montgat.

Fue acusado detenido por los somatenistas y juzgado por un tribunal militar, fue hallado culpable de ser el autor material del incendio del convento de Premiá, y condenado a la pena capital, sin que las garantías procesales ni las pruebas aportadas en su contra dejaran una indudable sensación de que se había hecho justicia. En la clase política, aterrada por la virulencia de quienes se habían arrogado el derecho a ejercer la represión, no se alzó ninguna voz que clamara contra la condena del exaltado anarquista, ni siquiera entre los círculos de la izquierda oficial, donde se tenía a Ferrer por el máximo responsable de los hechos que se le imputaban.

Sin embargo, la izquierda internacional solicitó al gobierno de Maura la conmutación de la pena, súplica que fue constantemente ignorada. Lo realmente penoso del juicio fueron los múltiples testimonios falsos y llenos de rencor vertidos contra él por parte de sus enemigos políticos que vieron la oportunidad de librarse de un adversario político. En el juicio se prohibió la comparecencia y el testimonio de todas las personas que podían demostrar su inocencia.

Así las cosas, al amanecer el día 13 de octubre de 1909 Francisco Ferrer i Guardia fue conducido al cadalso y fusilado vilmente en nombre de una legalidad tan dudosa que ni siquiera había sido capaz de garantizar la limpieza de su procesamiento. Se cuenta que exigió que no le vendaran los ojos, y que, poco antes de escuchar la voz de "¡fuego!", se dirigió a los soldados que formaban el pelotón, les conminó a que apuntaran bien, les recordó que mataban a un inocente, y exclamó: "Viva la Escuela Moderna".

El vergonzoso juicio y la posterior ejecución de Ferrer i Guárdia motivó una campaña internacional de mítines y movilizaciones en todas las principales capitales europeas y que pilló por sorpresa al gobierno español, causando tal crisis que su primer ministro, Antonio Maura, se vio obligado a dimitir, lo que le acarreó el definitivo apartamiento de la política activa.

Ferrer i Guárdia dejó escritos bastantes libros y artículos, entre los que cabe destacar títulos como L´espagnol practique (1895), Enseigné par la methode Ferrer (1895), Los pecados capitales (1900), Cuento ateo (1900), Ferrer y la Huelga General (1909). Tras su muerte se publicaron las siguientes publicaciones póstumas: La Escuela Moderna (1910), Póstuma explicación (1910) y Alcance de la enseñanza racionalista (1910).

Pedro D.M.M.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Guerra de Marruecos

En 1912 se establece el protectorado español en Marruecos. Se trata en realidad de una especie de subprotectorado, una cesión a España por parte de Francia de la administración colonial de una franja del norte del país. El sultanato de Marruecos en su conjunto ha quedado ese mismo año bajo dominación francesa merced al Tratado de Fez, culminándose así varios años de paulatina penetración colonial en el país magrebí.

Francia cede a España la administración de un 5% del territorio marroquí, unos 20.000 km² que incluyen la región montañosa del Rif. Tanto en la parte española como en la francesa la colonización implica que todo el poder político, económico y militar se encuentran en manos de las autoridades de la potencia protectora y de un número creciente de colonos europeos que intervienen activamente en la política colonial; al mismo tiempo, dado que se trata oficialmente de un protectorado, se mantienen formalmente algunas estructuras de poder preexistentes, que en la práctica no tienen competencia alguna más que cierta capacidad de intervención parcial en asuntos religiosos. De este modo, el sultán se mantiene simbólicamente como máxima autoridad marroquí (firma las leyes del protectorado) y es representado en la zona española por un vicario o jalifa.

Las tropas españolas, en el proceso de ocupación de la zona norte del país, encuentran varios focos de resistencia. Ya unos meses antes de la firma del tratado del protectorado había sido sofocada en el Rif, cerca de Melilla, una rebelión encabezada por un jefe conocido como El Mizzian. Cuando la ocupación empieza a hacerse efectiva, surgirá un nuevo foco rebelde, esta vez en Yebala (región desde la fachada atlántica hasta las estribaciones del Rif y en la que se encuentra Tetuán, la capital del protectorado), capitaneado por Ahmad al-Raisuni, señor de Arcila y la costa atlántica, que se extendería hasta 1919.

Yeffrey Castro Pérez

Semana trágica, 1909

España inicia el año 1909 con Alfonso XIII como monarca y con Antonio Maura, del Partido Conservador, al frente del gobierno surgido de las elecciones celebradas el 21 de abril de 1907.

Políticamente, España, que no se ha recuperado del varapalo moral que supuso la pérdida, en 1898, de Cuba y Filipinas, sus últimas colonias de ultramar; vive inmersa en un sistema de alternancia de dos partidos políticos: el Partido Conservador y el Partido Liberal, que obtienen el gobierno por medio de unas elecciones totalmente controladas por medio del caciquismo, sistema electoral en el que de antemano se conoce el partido vencedor de las elecciones. En Cataluña el resultado de los partidos contendientes en las elecciones eran Solidaridad Catalana, liderada por Francesc Cambó, y la Unión Republicana de Alejandro Lerroux. El partido vencedor de las elecciones de 1907 resultó ser la burguesa y nacionalista Solidaridad Catalana que obtuvo 41 diputados de los 44 posibles.

Socialmente, los obreros españoles comienzan a tomar conciencia sindical y empieza a surgir el movimiento obrero en las zonas industriales y especialmente en Barcelona donde surge Solidaridad Obrera, una confederación sindical de socialistas, anarquistas y republicanos que nació como rechazo al acercamiento de Solidaridad Catalana al Partido Conservador de Maura.

Yeffrey Castro Pérez

Francisco Ferrer Guardia


De familia muy católica, Ferrer reaccionó como anticlerical e ingresó en la logia masónica Verdad de Barcelona. Fue enviado por su familia a trabajar a Barcelona, donde entró como aprendiz en un comercio de harinas en el distrito de Sant Martí de Provençals, cuyo dueño le inscribió en clases nocturnas y le inició en los ideales republicanos. De formación autodidacta, estudió a fondo la doctrina de Francisco Pi y Margall y las tesis internacionalistas.

En 1883 entra a trabajar como revisor en la línea de ferrocarril Barcelona-Cervere, lo que aprovecha para ejercer de enlace con Ruiz Zorrilla, de cuyo Partido Republicano Progresista era militante. Apoyó en 1886 el pronunciamiento militar del general Villacampa, partidario de Ruiz Zorrilla, cuya finalidad era proclamar la República, pero al fracasar éste tuvo que exiliarse en París, acompañado de Teresa Sanmartí, con la que tuvo tres hijos. Subsistió dando clases de castellano y ejerciendo como secretario sin sueldo de Ruiz Zorrilla. Hasta la década de 1890 continuó siendo republicano, pero a partir de entonces comienza un viraje hacia el anarquismo. Participó en 1892 en el Congreso Universal de Librepensamiento organizado en Madrid (también conocido como Congreso Librepensador Madrid de 1892) por la Federación Internacional de Librepensamiento (con sede en Bruselas)[2] [3]

En 1893 se separa y en 1899 se casa con Leopoldine Bonnard, maestra librepensadora, con la que recorre Europa. En este tiempo aprovechó para concebir los conceptos educativos anarquistas que luego aplicaría en España en sus proyectos y conoce a un grupo de anarquistas y anarcosindicalistas (Jean Grave, Jean Jaurés, Federico Urales o Anselmo Lorenzo), que le influyen decisivamente en su pensamiento. Una cuantiosa herencia (un millón de francos) de una antigua alumna, Ernestina Meunier, hizo posible que pudiera llevar a cabo su proyecto en la ciudad de Barcelona, donde inaugura en agosto de 1901 la Escuela Moderna, un proyecto práctico de pedagogía libertaria, que le acarreó la enemistad con los sectores conservadores y con la Iglesia Católica, que veían en estas escuelas laicas una amenaza a sus intereses. La Escuela Moderna promovida por Ferrer funciona intermitentemente en Barcelona desde 1901 hasta 1909, período en el cual se clausura repetidas veces y sufre la persecución de los sectores políticos y religiosos más conservadores de la ciudad. Tuvo escolarizados a más de un centenar de niños de ambos sexos, practicándose así la coeducación, algo inédito en aquellos tiempos, complementándose con la publicación de un boletín, charlas y Universidad Popular para los adultos, recitales y teatro. En sus aulas no se impartían enseñanzas religiosas pero sí científicas y humanistas, se fomentaba la no competitividad, el pensamiento libre e individual (es decir no condicionado), el excursionismo al campo, y el desarrollo integral del niño. Durante todo el primer tercio del siglo XX, decenas de escuelas, ateneos libertarios y universidades populares seguirían los planteamientos ferrerianos de la Escuela Moderna.
Lápida en el cementerio de Montjuic

Gran partidario de la huelga como arma revolucionaria editó a su costa el periódico La Huelga General, hasta que en 1906 Mateo Morral, traductor y bibliotecario de su centro educativo, perpetró el atentado frustrado contra Alfonso XIII. Esto tuvo como consecuencia para Ferrer el cierre y varios meses de encarcelamiento acusado de complicidad, al término de los cuales fue absuelto. Intentó volver a abrir la Escuela Moderna, pero no le fue posible y al año siguiente se trasladó a Francia y a Bélgica; en este último país fundó la Liga Internacional para la Educación Racional de la Infancia, cuyo presidente honorario era Anatole France. En 1908 edita la revista de la Liga L'Ecole rénovée en Bruselas, pero posteriormente la traslada a París, donde retoma la actividad de su editorial y continúa editando el boletín de la Escuela Moderna.

En 1909 se encuentra en Barcelona y es detenido, acusado de haber sido el instigador de la revuelta conocida como la Semana Trágica. Una revuelta anticlerical, tras la cual Ferrer, debido a sus pocas amistades estratégicas y su antigua vinculación con Mateo Morral, fue declarado culpable ante un tribunal militar y a las 9 de la mañana del 13 de octubre de 1909 fue fusilado en el foso de Santa Amalia de la prisión del Montjuïc.

Pedro D.M.M

El camino de Alfonso XIII


El Caminito del Rey es un paso construido en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes en El Chorro, entre Álora y Ardales en la provincia de Málaga. Se trata de un paso peatonal de 3 km con largos tramos con una anchura de apenas 1 m colgando hasta 100 m de altura sobre el río, en unas paredes prácticamente verticales. Actualmente se halla muy deteriorado, casi todo el recorrido está sin barandilla y hay segmentos que se han derrumbado, quedando sólo la viga de soporte. Todos estos factores han contribuido a crear una leyenda negra tras haber perdido la vida varios excursionistas tratando de cruzarlo.

La historia

La Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, propietaria del Salto del Gaitanejo y del Salto del Chorro necesitaba un acceso a ambos para facilitar el paso de los operarios de mantenimiento, transporte de materiales, y la vigilancia de los mismos. Las obras se iniciaron en 1901 y fueron terminadas en 1905. El camino comenzaba junto a las vías del tren de RENFE y recorría el Desfiladero de los Gaitanes, permitiendo el acceso a ambos saltos. En 1921, el rey Alfonso XIII asistió a la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce cruzando para ello el camino previamente construido, o al menos lo visitó. Fue a partir de este momento cuando se le empezó a apodar como Caminito del Rey, nombre que se mantiene vigente actualmente.


El paso del tiempo y el abandono de su mantenimiento hizo mella en el Caminito: en los años 90 presentaba un estado lamentable, con la barandilla desaparecida en prácticamente todo su recorrido, numerosas secciones derrumbadas y las que quedaban amenazando con hacerlo. Precisamente fue su peligrosidad uno de los factores que contribuiría a su fama, numerosos excursionistas se dirigían a El Chorro motivados por recorrer el Caminito zona. Esto propició numerosos accidentes a lo largo de los años y acrecentó su leyenda negra.


En 1999 y 2000 sendos accidentes mortales que costaron la vida a cuatro excursionistas indujeron a la Junta de Andalucía a cerrar los accesos al camino, demoliendo su sección inicial. Esta medida no consiguió detener a los excursionistas, que seguían encontrando la manera de acceder a él escalando. También decretaron una multa de 6.000€ por transitar por las vías y los túneles del tren por las que se puede volver del Caminito.
La Diputación Provincial de Málaga, en colaboración con la Junta de Andalucía, ha incluido en sus presupuestos del 2006 un plan de restauración. En enero de 2009 salió a concurso la redacción del proyecto para su reparación cuyo presupuesto se estima en 18 millones de euros.

Yeffrey Castro Pérez

viernes, 5 de marzo de 2010

El biscúter


Antecedentes

La falta de materia prima y, en general, las dificultades económicas de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, hizo populares coches diminutos en muchos países europeos. En España la situación era más complicada ya que el gobierno de Francisco Franco era rechazado por muchos gobiernos occidentales y comunistas como un resto del fascismo. En consecuencia, España sufrió un aislamiento relativo del resto del mundo industrializado, funcionó a unos niveles inferiores de desarrollo comparado con Europa Occidental y tuvo que desarrollar sustitutos propios de productos y tecnologías de importación difíciles de conseguir. El Biscúter, pequeño, simple y barato, incluso en comparación con otros microcoches, fue un producto de este entorno económico y se adaptó bien a su tiempo y a su mercado.


Origen.

El coche tiene sus orígenes en Francia, a finales de los años 1940, donde Gabriel Voisin, diseñador de aviones y titular de la prestigiosa fábrica de automóviles Voisin, diseñó un coche mínimo llamado Bi-scooter. El nombre implicaba que era del tamaño de dos motos scooter o bien una moto scooter con cuatro ruedas. La idea no atrajo el interés de los fabricantes ni del público, y finalmente vendió la licencia a la firma española Autonacional S.A. de Barcelona.
Cuando se introdujo en el mercado en 1953, el coche no tenía nombre formal y se llamaba simplemente Serie 100, pero pronto pasó a ser conocido como «Zapatilla», por su perfil similar a una zapatilla. Un chascarrillo común era «feo como un Biscúter».


Información técnica.


El Zapatilla realmente estaba simplificado al mínimo, sin puertas, ventanas ni marcha atrás. El motor Hispano Villiers de un cilindro, 197 cc y dos tiempos desarrollaba 9 CV, se arrancaba con un tirador y tenía la trasmisión solamente a la rueda delantera derecha. El frenado se realizaba con un sistema poco común de tres puntos, que incluía la transmisión y cables a las ruedas traseras. Una característica realmente avanzada fue una carrocería completamente de aluminio, aunque más tarde se usara acero.




Pedro D.M.M.

Albert Einstein


En 1908 fue contratado en la Universidad de Berna, Suiza, como profesor y conferenciante (Privatdozent). Einstein y Mileva tuvieron un nuevo hijo, Eduard, nacido el 28 de julio de 1910. Poco después la familia se mudó a Praga, donde Einstein obtuvo la plaza de Professor de física teórica, el equivalente a Catedrático, en la Universidad Alemana de Praga. En esta época trabajó estrechamente con Marcel Grossmann y Otto Stern. También comenzó a llamar al tiempo matemático cuarta dimensión.

En 1913, justo antes de la Primera Guerra Mundial, fue elegido miembro de la Academia Prusiana de Ciencias. Estableció su residencia en Berlín, donde permaneció durante diecisiete años. El emperador Guillermo, le invitó a dirigir la sección de Física del Instituto de Física Káiser Wilhelm.

El 14 de febrero de 1919 se divorció de Mileva y algunos meses después, el 2 de junio de 1919 se casó con una prima suya, Elsa Loewenthal, cuyo apellido de soltera era Einstein: Loewenthal era el apellido de su primer marido, Max Loewenthal. Elsa era tres años mayor que él y le había estado cuidando tras sufrir un fuerte estado de agotamiento. Einstein y Elsa no tuvieron hijos. El destino de la hija de Albert y Mileva, Lieserl, nacida antes de que sus padres se casaran o encontraran trabajo, es desconocido. De sus dos hijos, el primero, Hans Albert, se mudó a California, donde llegó a ser profesor universitario, aunque con poca interacción con su padre; el segundo, Eduard, sufría esquizofrenia y fue internado en una institución para tratamiento de las enfermedades mentales.

En los años 1920, en Berlín, la fama de Einstein despertaba acaloradas discusiones. En los diarios conservadores se podían leer editoriales que atacaban a su teoría. Se convocaban conferencias-espectáculo tratando de argumentar lo disparatada que resultaba la teoría especial de la relatividad. Incluso se le atacaba, en forma velada, no abiertamente, en su condición de judío. En el resto del mundo, la Teoría de la relatividad era apasionadamente debatida en conferencias populares y textos.

Ante el ascenso del nazismo, (Adolf Hitler llegó al poder en enero de 1933), por lo que decidió abandonar Alemania en diciembre de 1932 y marchar con destino hacia Estados Unidos, país donde impartió docencia en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, agregando a su nacionalidad suiza la estadounidense en 1940.

Para la camarilla nazi los judíos no son sólo un medio que desvía el resentimiento que el pueblo experimenta contra sus opresores; ven también en los judíos un elemento inadaptable que no puede ser llevado a aceptar un dogma sin crítica, y que en consecuencia amenaza su autoridad –por el tiempo que tal dogma exista– con motivo de su empeño en esclarecer a las masas.
La prueba de que este problema toca el fondo de la cuestión la proporciona la solemne ceremonia de la quema de libros, ofrecida como espectáculo por el régimen nazi poco tiempo después de adueñarse del poder.

Einstein. Nueva York. 1938.
En Alemania, las expresiones de odio a los judíos alcanzaron niveles muy elevados. Varios físicos de ideología nazi, algunos tan notables como los premios Nobel de Física Johannes Stark y Philipp Lenard, intentaron desacreditar sus teorías. Otros físicos que enseñaban la Teoría de la relatividad, como Werner Heisenberg, fueron vetados en sus intentos de acceder a puestos docentes.

Einstein, en 1939 decide ejercer su influencia participando en cuestiones políticas que afectan al mundo. Redacta la célebre carta a Roosevelt, para promover el Proyecto atómico e impedir que los «enemigos de la humanidad» lo hicieran antes: «puesto que dada la mentalidad de los nazis, habrían consumado la destrucción y la esclavitud del resto del mundo.»

Durante sus últimos años, Einstein trabajó por integrar en una misma teoría las cuatro Fuerzas Fundamentales, tarea aún inconclusa.

Muerte
El 17 de abril de 1955, Albert Einstein experimentó una hemorragia interna causada por la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal, que anteriormente había sido reforzada quirúrgicamente por el Dr. Rudolph Nissen en 1948. Tomó el borrador de un discurso que estaba preparando para una aparición en televisión para conmemorar el séptimo aniversario del Estado de Israel con él al hospital, pero no vivió lo suficiente para completarlo. Einstein rechazó la cirugía, diciendo: "Quiero irme cuando quiero. Es de mal gusto prolongar artificialmente la vida. He hecho mi parte, es hora de irse. Yo lo haré con elegancia." Murió en el Hospital de Princeton (Nueva Jersey) a primera hora del 18 de abril de 1955 a la edad de 76 años. Los restos de Einstein fueron incinerados y sus cenizas fueron esparcidas por los terrenos del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Durante la autopsia, el patólogo del Hospital de Princeton, Thomas Stoltz Harvey extrajo el cerebro de Einstein para conservarlo, sin el permiso de su familia, con la esperanza de que la neurociencia del futuro fuera capaz de descubrir lo que hizo a Einstein ser tan inteligente.
Pedro D.M.M.

miércoles, 3 de marzo de 2010