jueves, 4 de junio de 2009


Es un depósito destinado a guardar agua potable, procedente de la lluvia recogida de los tejados de las casas, habitualmente, que se conduce mediante canalizaciones. Normalmente es subterráneo, total o parcialmente. No confundir con tinaja: depósito destinado a transportar líquidos.
Suele estar construido con
ladrillos unidos con argamasa. Las paredes internas suelen estar recubiertas de una mezcla de cal, arena, óxido de hierro, arcilla roja y resina de lentisco, para impedir filtraciones y la putrefacción del agua que contiene.
Durante mucho tiempo ha sido la única fuente de agua potable en muchas localidades, como
Capri, donde posteriormente fue complementada con la importación de agua desde la península. También se convirtió en la única forma de abastecer barrios enteros, como sucedió en la época musulmana en el emblemático barrio del Albaicín de Granada; construcciones que aún siguen en uso.
En años recientes (desde
1970) este método de almacenar agua se ha ido implantando en algunas pequeñas localidades aisladas en El Salvador, por ejemplo en las laderas del volcán Chinchontepec, en la proximidad de San Vicente.
Los antiguos
mayas de la península de Yucatán, además del agua obtenida de los cenotes, tenían aljibes subterráneos llamados chultunes para el almacenamiento de agua de lluvia.
También se ha utilizado, y se sigue utilizando este sistema en algunas de las
Islas Canarias, donde el aljibe es parte inseparable de la construcción de una vivienda. Tal es la importancia del aljibe para la vida diaria que las aguas que surten al aljibe pertenecen al propietario de la casa, aunque provengan de tejados o canales de viviendas colindantes. La ley defiende este derecho actualmente.


Pedro Daniel Martín Molina

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