viernes, 19 de junio de 2009

Los Mejillones de Galicia


Descripción

Los mejillones son moluscos que viven formando comunidades más o menos numerosas, fijados a las rocas a las que se adhieren por medio de su pie. Se encuentran en la zona de mareas o por debajo de esta, pero siempre en sitios de poca profundidad. La capacidad de filtración de los mejillones es enorme, pudiendo llegar a bombear Hasta 8 litros por hora. Se denominan filibranquios porque los filamentos o ramificaciones de sus branquias tienen manojos entrelazados de cilios similares a pelos. Los mejillones son unisexuales. Cada hembra puede llegar a depositar más de un millón de óvulos y la incubación suele durar entre una o dos semanas, según la temperatura de el agua. El mejillón es propio del Atlántico, y se encuentra adherido a las rocas en las costas de Europa y América. Se cultiva en criaderos y viveros debido a sus excelentes propiedades: crecimiento rápido, facilidad para adherirse a soportes y una apreciada carne. Los países productores más importantes son: España (sobre todo en las Rías Gallegas) y los Países Bajos.

Cultivo

El método tradicional de producción de mejillón en Galicia es el cultivo en batea. Este sistema es el de mejor rendimiento de los conocidos, y las 240.000 toneladas de mejillón comercializados anualmente en Galicia suponen mas de la mitad de la producción mundial por cultivos de este molusco. En este sistema, la simiente del mejillón se coloca sobre cuerdas que cuelgan de unas plataformas flotantes o bateas situadas en el interior de las rías, donde permanecerán completamente sumergidas hasta conseguir su peso comercial. La batea está formada esencialmente por una serie de flotadores que soportan una serie de listones de madera de eucalipto de forma rectangular, con una superficie no superior a los 500 m2. El numero de flotadores de las bateas está relacionado con el tamaño y la antigüedad de las mismas; así las de más edad suelen tener un flotador central, mientras que las más modernas disponen de varios flotadores.Las cuerdas utilizadas para el cultivo suelen medir de 19 a 12 m. y llevan intercalados cada 40 cm. unos listones de madera o de plástico para distribuir el peso del mejillón a lo largo de toda la cuerda impidiendo así que este se desprenda. Estas cuerdas con la simiente se sumergen en el mar pendiendo de la plataforma; el alimento de este molusco filtrador será toda la materia orgánica particulada. Cuando el peso de la cuerda es de aproximadamente 100 Kg. se hace un desdoble, es decir, se reparte la carga en dos o tres nuevas cuerdas de unos 30 Kg., esto es un segundo encordado.

Durante el verano del segundo año, cundo ya transcurrieron de 10 a 12 meses, el mejillón puede llegar a alcanzar 7 cm de longitud. Suele comercializarse en tres tipos:

Pequeño (70-80 mm.)

Mediano (90-100 mm.)

Grande (>110 mm.)

Cada batea puede llevar de 400 a 500 cuerdas, dando una producción media de 45/50 Tm./año.

Los mejillones, antes de consumirse en fresco, son llevados a una depuradora de la cual saldrán ya aptos para su consumo.

Pedro Daniel Martín Molina

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